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Hígado graso: ¡acción!

Es posible que alguna vez te hayas topado con este diagnóstico: 'hígado graso'. Pero es probable que no sepas lo que es, ni porqué te dio, ni qué síntomas pueden presentarse, ni qué consecuencias tiene, ni qué hacer al respecto....

Yo lo veo en mi consulta con frecuencia, inclusive, tristemente, en adolescentes (cosa que hace algunos años hubiera sido totalmente inaudito). Nadie te lo contagia; se genera fundamentalmente por un mal manejo del estilo de vida, lo cual - aunque suene desolador - es también donde encontrarás la gran oportunidad: puedes revertirlo. Sí, en muchos casos, si se gestionan correctamente el estilo de vida, los hábitos y comportamientos, se pueden mitigar muchos de sus síntomas e inclusive revertir. En el caso del hígado graso no hay ninguna 'píldora mágica' que lo haga desaparecer...(pregúntate: ¿existe el medicamento salvador para algún caso de enfermedad crónica? En realidad, no.....sólo para inhibir los síntomas, pero no para curar). Si no se ataca la raíz de fondo del problema, el medicamento sólo maquilla, pero nunca cura.


Ilustración de: michigangastro.com (Digestive Health Institute)

Para entender el contexto, el hígado es uno de los órganos más importantes del cuerpo, por la enorme diversidad de funciones que desempeña (¡más de 500!). Aquí algunas de las más importantes:

  • Detoxificación de la sangre y producción de bilis (el hígado toma sustancias tóxicas que encuentra en el cuerpo y ya sea las convierte en sustancias no tóxicas, o se asegura de eliminarlas del cuerpo)

  • Metabolismo de grasas, proteínas y carbohidratos (es decir, te ayuda a procesar y utilizar lo que comes)

  • Activación de enzimas (las enzimas son un catalizador de las reacciones químicas en el cuerpo: es decir permiten que se den ciertas reacciones con mayor rapidez. Hay miles de enzimas en el cuerpo humano, entre ellas las enzimas digestivas, que ayudan a digerir los alimentos)

  • Síntesis de albúmina (la principal proteína de la sangre; sirve para que los líquidos del cuerpo se distribuyan de manera adecuada) y factores de coagulación (proteínas de la sangre que participan y forman parte del coágulo sanguíneo; p. ej., evitan que te desangres ante una herida)

Como puedes ver de esta corta lista de ejemplos, el hígado cumple un rol central en TODOS los procesos metabólicos del cuerpo.

El HÍGADO GRASO se presenta cuando se acumula más grasa en la célula hepática ('hepatocito') de lo que es saludable. Al verse afectada la estructura misma del hepatocito (por la presencia de una mayor cantidad de grasa), forzosamente se afectará su función. Qué tanto se afectará la función, dependerá de qué tanta grasa se acumule donde no corresponde, y de tu propia susceptibilidad a enfermedad hepática. Digamos que el hígado se vuelve 'obeso'. La acumulación de grasa ocasiona un gran nivel de inflamación. Si este proceso sigue avanzando, se puede llegar a la formación de cicatrices dentro del hígado, y a un daño irreversible (cirrosis) que puede llevar a la muerte.

Muchas veces los niveles iniciales de hígado graso no dan síntomas. Pero si de repente empiezas a no sentirte muy bien, con fatiga y/o debilidad, con poco apetito, y con un agrandamiento en la parte superior derecha del abdomen (y, quizás, dolor), podría tratarse de hígado graso. Generalmente el diagnóstico médico se realiza por exámenes clínicos, de laboratorio (transaminasas, por ejemplo) y/o ecografía.

Las causas se asocian fundamentalmente al estilo de vida. Uno no 'se contagia' de hígado graso. Además del consumo excesivo de alcohol (que origina la denominada esteatosis hepática alcohólica), otras causas comunes del hígado graso no-alcohólico son sobrepeso y obesidad (asociados a una mala alimentación: consumo de azúcares, fructosa, carbohidratos y grasas trans, productos procesados), resistencia a la insulina, diabetes, síndrome metabólico y el consumo de ciertos medicamentos (acetaminofén, esteroides, tamoxifeno, etc). La mayoría de éstas, como ves, se asocian a un mal estilo de vida, no a condiciones genéticas ni nada que esté fuera de tu control. La exposición a ciertos herbicidas como glifosato (en Round-Up) también se correlaciona con casos más severos de hígado graso no alcohólico.

¿Estás en esta situación? ¡No te quedes paralizado/a! Hay mucho que puedes hacer.


Es importante saber que, a pesar de las consecuencias potencialmente graves de esta condición, el tejido del hígado posee una gran capacidad de regeneración... el hígado graso es REVERSIBLE, siempre y cuando el daño no haya llegado a un nivel degenerativo avanzado y que las condiciones apropiadas para que esta recuperación ocurra se den de manera sostenida.

¿A qué condiciones me refiero? Fundamentalmente cambios en el estilo de vida: una alimentación balanceada saludable basada en alimentos naturales, un buen nivel de hidratación (ayuda en la eliminación de sustancias tóxicas...No, la gaseosa light no califica...), actividad física rutinaria, un descanso adecuado, manejo pro-activo del estrés, de manera que se logre mantener un peso y porcentaje de grasa corporal adecuados. Busca mantener a tu hígado 'en forma' para que él te mantenga a tí 'en forma'. ¿Los alimentos procesados, los azúcares, el exceso de fructosa, los carbohidratos refinados, las grasas trans y los excesos de alcohol serán buenos ingredientes para la salud del hígado? Creo que sabes la respuesta. No hay nada más valioso que la salud. No sería muy inteligente esperar a estar realmente complicado/a para empezar a considerar tomar acción.

Para pensarlo...

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