top of page

Modo "ahorro": cuando comer poco juega en contra

  • Foto del escritor: Fátima Aramburú
    Fátima Aramburú
  • 31 ago
  • 4 Min. de lectura

🥦 ¿Y si tu estancamiento no es por comer mucho… sino por comer demasiado poco?

Cuando la energía que das a tu cuerpo no alcanza, este activa un “modo ahorro” para protegerse. Fatiga, frío constante, caída de cabello o ansiedad por la comida pueden ser señales claras de ello. No es falta de voluntad, es biología: tu cuerpo pide equilibrio. El verdadero cambio empieza al dejar de pelear con tu metabolismo y aprender a nutrirlo con lo que realmente necesita. ❤️


ree


Comer muy poco también puede frenarte: es el error silencioso en muchas "dietas".


En el mundo de las dietas, el mensaje de “comer menos para pesar menos” ha sido tan repetido que muchas personas lo asumen como una verdad absoluta. Sin embargo, comer muy pocas calorías durante un tiempo prolongado puede tener el efecto contrario al deseado: no solo puede hacer que bajes menos peso del que esperas, sino que también puede alterar tu metabolismo, tu energía, tu salud hormonal y tu bienestar general.


Este fenómeno se conoce comúnmente como "modo de inanición" o "modo ahorro", y aunque el término puede sonar dramático, refleja una respuesta real del cuerpo humano ante un déficit energético crónico. Tu cuerpo no sabe que estás a dieta; lo interpreta como una amenaza a tu supervivencia, percibe que en tu tribu hay hambruna. Tú sabes que al día siguiente habrá alimento, pero tu cuerpo no lo sabe. Entonces guardará todo lo que le sea posible para tratar de prolongar tu vida.


¿Qué le pasa al cuerpo cuando comes muy poco?

Cuando tu ingesta calórica baja por debajo de lo que tu cuerpo necesita para funcionar día a día, se activan mecanismos de defensa evolutivos. Lo primero que hace es ralentizar (enlentencer) el metabolismo para conservar energía: reduce la temperatura corporal, disminuye la producción de ciertas hormonas, ahorra músculo y prioriza funciones básicas sobre otras más “prescindibles”, como la reproducción, el crecimiento del cabello o la claridad mental.


A esto se suman señales fisiológicas y emocionales que muchas personas experimentan cuando restringen de más, pero no siempre asocian con el problema calórico. De hecho, muchos de estos síntomas se interpretan erróneamente como "falta de voluntad", ansiedad emocional o simplemente "ser flojo", cuando en realidad el cuerpo está dando señales claras de alarma.


¿Cómo saber si estás comiendo demasiado poco?

Aquí tienes algunas señales comunes de que tu ingesta calórica podría estar por debajo de lo que necesitas:


1. Te falta energía constantemente

No importa cuánto duermas: te sientes agotada/o, te cuesta entrenar o concentrarte, y cada actividad parece una montaña. El cuerpo, sin suficiente energía, disminuye su rendimiento físico y mental.


2. Estás más irritable o emocional de lo normal

Las dietas muy restrictivas pueden reducir los niveles de serotonina y otros neurotransmisores, afectando el estado de ánimo. ¿Te enojas fácilmente? ¿Llanto sin razón? ¿Sensación de ansiedad? Puede ser un signo de hambre crónica.


3. Duermes mal

El cuerpo necesita combustible incluso durante la noche. Dormir con hambre o con niveles bajos de glucosa puede provocar despertares nocturnos o sueño superficial.


4. Tienes frío aunque haga calor

Una temperatura corporal baja es un síntoma clásico de restricción calórica. El cuerpo ahorra energía bajando su “termostato” interno.


5. Pérdida de cabello o uñas quebradizas

Al no recibir suficientes nutrientes, el cuerpo prioriza funciones vitales y deja de invertir en estructuras como cabello, uñas o piel.


6. Fijación con la comida

Si pasas el día soñando con comida, cocinando sin hambre, viendo recetas en redes o pensando en lo que vas a comer más tarde, es posible que tu cuerpo esté pidiendo más calorías de forma desesperada.


7. Te cuesta perder grasa (o incluso ganas peso)

Aunque parezca contradictorio, comer muy poco puede hacer que el cuerpo retenga grasa como medida de protección. A la vez, puedes perder músculo, lo que reduce tu gasto calórico y dificulta la pérdida de peso a largo plazo.



Riesgos reales del “modo ahorro”

Mantenerse por debajo del umbral calórico mínimo durante semanas o meses puede generar consecuencias importantes para la salud:


  • Pérdida de masa muscular (sarcopenia)

  • Alteraciones menstruales o amenorrea

  • Disminución del ritmo cardíaco y presión arterial

  • Anemia y deficiencia de micronutrientes

  • Osteopenia y riesgo de fracturas

  • Trastornos de la tiroides

  • Mayor riesgo de ansiedad, depresión y trastornos alimentarios

  • Debilitamiento del sistema inmune

  • Fatiga persistente y dificultad para concentrarte

  • Trastornos gastrointestinales


En personas con un historial de dieta crónica o con un IMC ya bajo, estos riesgos pueden aparecer incluso con una restricción moderada.


¿La solución? No es comer menos, es comer mejor

Muchas veces, el estancamiento en la pérdida de peso no se debe a que “comes mucho”, sino a que llevas demasiado tiempo comiendo poco. El cuerpo necesita combustible para funcionar bien, preservar el músculo, mantener el metabolismo activo y regular las hormonas.


💡 En lugar de reducir más calorías, considera:

  • Comer suficiente proteína en cada comida

  • Incluir grasas saludables (palta, aceite de oliva, nueces y semillas, aceitunas)

  • Consumir carbohidratos ricos en fibra y nutrientes (verduras, frutas, tubérculos, menestras)

  • Moverte más, pero sin exceso de ejercicio extenuante

  • Dormir bien y manejar el estrés


Conclusión: tu cuerpo no quiere sufrir, quiere sobrevivir

Si has notado fatiga, estancamiento, caída de cabello o cambios de humor mientras haces dieta, no lo ignores. El cuerpo no te está fallando: te está hablando. Y muchas veces lo que necesita no es más disciplina, sino más alimento, más respeto y que lo escuches.

Aprender a comer lo suficiente —ni más ni menos— es un paso esencial no solo para bajar de peso, sino para vivir con energía, claridad mental y salud duradera.

Comentarios


Destacados
Archivo
bottom of page