¿Qué pasa si tu cuerpo no elimina bien?

¿Taparías el escape de tu carro? 🚗💨Seguro que no... ¡se dañaría en poco tiempo! Lo mismo pasa con tu cuerpo cuando no elimina bien sus desechos: se intoxica y empiezas a sentirlo en tu energía, tu digestión, tu piel, tu estado de ánimo...Aquí te dejo algunas ideas simples para apoyar a tu cuerpo a hacer lo que mejor sabe hacer: limpiarse naturalmente. ¿Estreñimiento crónico? Soluciones prácticas que sí funcionan🍃✨

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En posts anteriores (aquí y aquí) te conté sobre los riesgos de estar estreñido y cómo debe ser una evacuación normal. Hoy quiero enfocarme en lo que puedes hacer para mejorar tu digestión y sentirte mucho mejor.

🌱 1. Revisa tu alimentación: ¿Muchos procesados, harinas, azúcares, aceites refinados y pocas verduras? Estos factores afectan el tránsito intestinal. Empieza por simplificar: más comida real, menos comida de paquete.

🥑 2. Aumenta las grasas buenas: Las grasas saludables favorecen la motilidad intestinal y la salud hormonal. Suma a tu dieta: palta, aceitunas, aceite de oliva extra virgen, coco, pescados grasos o mantequilla clarificada.

🧂 3. Usa sal de calidad: La sal natural (como la de Maras, Himalaya o marina) atrae agua al colon y facilita la eliminación de residuos. Además, aporta minerales clave. Evita las sales refinadas/procesadas que solo contienen sodio, cloro y aditivos como antiapelmazantes.

💧 4. Hidrátate de verdad: Calcula unos 30 ml de agua por kilo de peso al día. Ojo: café y bebidas azucaradas no cuentan como hidratación. Comienza tu mañana con uno o dos vasos grandes de agua para activar tu digestión.

🚽 5. Corrige tu postura en el baño: La posición natural de evacuación es en cuclillas, no sentado en ángulo recto. Coloca un banquito delante del inodoro donde puedas subir tus pies para alinear mejor tu cuerpo y facilitar el proceso.

🥦 6. Come más verduras: Aportan fibra que incrementa el volumen de las heces y estimula el movimiento intestinal. Mejor aún si las acompañas con algo de grasa buena para aprovechar mejor sus nutrientes.

🧘 7. Gestiona el estrés: El estrés crónico paraliza la digestión y altera la producción de ácido gástrico. Incorporar pausas, respiraciones profundas o actividades relajantes puede mejorar mucho tu tránsito intestinal. Nunca comas de mal humor.

🍲 8. Incluye caldos de huesos: Son una excelente fuente de colágeno y minerales que reparan y fortalecen tu intestino.

🌱 9. Añade semillas: La chía y la linaza, hidratadas en agua, forman un gel que facilita el movimiento de residuos. Además, son ricas en fibra y minerales.

🚶‍♀️ 10. Muévete todos los días: La actividad física, incluso caminar 20 minutos al día, estimula mecánicamente tu intestino y ayuda a regular el ritmo.

🧘‍♂️ 11. No ignores el magnesio: Es clave para relajar los músculos intestinales. Consume hojas verdes, nueces, semillas o considera un suplemento si lo necesitas.

🦋 12. Evalúa tu tiroides: Un hipotiroidismo no diagnosticado puede ralentizar todo tu metabolismo, incluyendo el tránsito intestinal.

💊 13. Revisa tus medicamentos: Opioides, antiácidos, antidepresivos, ansiolíticos y suplementos como el hierro o calcio pueden provocar estreñimiento.

🌾 14. Detecta sensibilidades alimentarias: Gluten, lácteos, maíz o soya podrían estar inflamando tu intestino sin que lo sepas. Un protocolo de eliminación puede ayudarte a descubrirlo.

🦠 15. No descartes parásitos: No siempre provocan diarrea; también pueden causar estreñimiento crónico.

🚽 16. Escucha a tu cuerpo: No ignores la necesidad de ir al baño. Hacerlo rutinariamente puede empeorar mucho el problema.

Pequeños cambios, grandes resultados. El estreñimiento no es solo una molestia: es una señal de que tu cuerpo necesita apoyo. Empieza por lo básico y verás cómo tu digestión (y tu bienestar general) mejoran día a día. 🍃