#Desmitificando: Las 5 grandes mentiras de la industria alimentaria
Hace un tiempo me pasaron este corto video, 'Las 5 grandes mentiras de la industria alimentaria', con el cual coincido plenamente, y aprovecho para compartirlo. Ha sido preparado por Mindvalley (fundada por Vishen Lakhiani), una de las plataformas de crecimiento personal más grande del mundo, cuya misión es 'enseñar sabiduría e ideas transformadoras que el sistema educativo ignora'.
¿Mentiras? ¿Publicidad engañosa? ¿Manipulación del consumidor? ¿Todo junto? Sí, y los 5 casos expuestos no son, evidentemente, los únicos, pero grafican muy bien aquello a lo que estás expuesta/o diariamente y frente a lo cual recomiendo estar muy atenta/o. Atenta/o porque de alguna manera el consumidor se va 'acostumbrando' a que estos productos formen parte de su territorio normal, se va relajando, se va inmunizando, y llega un momento en que (ups...) deja de cuestionarlos. ¡Grave error! No caigas en estas trampas.
La industria alimenticia sabe que una combinación precisa de azúcar, grasas y sal en el diseño y procesamiento de alimentos y bebidas los hacen 'irresistibles' para el consumidor, ya que se optimiza el 'sabor' o la 'sensación' al momento de consumirlos. Es decir, que la persona no pueda parar de consumirlos, que se vuelva adicto a ellos y, en el proceso, daña su salud. Esto sucede en todo tipo de alimentos y bebidas, desde gaseosas hasta salsa de spaghetti, pasando por galletas, dulces, snacks embolsados, y un largo etcétera. La combinación de azúcar, grasa y sal actúa de manera sinérgica, causando en el consumidor una 'recompensa placentera' que va más allá de lo que sucede si se usa cada uno de ellos por separado. Al optimizar el diseño de un producto alimenticio, el objetivo es incluir al menos dos de ellos en el punto de 'bliss' (punto de máxima satisfacción) precisamente para 'fidelizar' consumidores ('A qué no puedes comer solo una'... ¿recuerdas esta estrategia de marketing?).
Como mantengo de manera consistente en este blog y en la relación con mis pacientes, cuanto más te alejes de los productos procesados (y ultraprocesados), llenos de aditivos químicos de todo tipo, tanto mejor estará tu salud. Como dice Michael Pollan en su libro Food Rules, 'no consumas nada que tu bisabuela no hubiera reconocido como alimento' (puedes ver más reglas de M. Pollan aquí). Los productos procesados, además de haber sido diseñados para ser irresistibles, y de comercializarse en empaques atractivos, tienen una larga vida de anaquel sin descomponerse (has oído de algún alimento natural que puedas guardar 6 meses o un año en tu despensa y que no le pase nada??)... la 'vida comercial' del producto procesado será larga, pero si los consumes, acortarás la tuya. Puedes estar seguro/a de que la prioridad para la industria alimenticia NO ES TU SALUD, es hacer dinero. Sobre tu salud, te tienes que preocupar y ocupar tú y nadie más que tú.
Trata siempre de consumir productos naturales, orgánicos en la medida de lo posible, sin aditivos químicos ni ingredientes ocultos o tóxicos. Los alimentos reales no necesitan de etiquetados nutricionales ni mucho menos de campañas de marketing. Y tu cuerpo realmente te lo va a agradecer. A tomar control de tu salud. ¡Sí se puede!