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Desmitificando: No es solo lo que cocinas… ¡sino en qué lo cocinas!

  • Foto del escritor: Fátima Aramburú
    Fátima Aramburú
  • 29 jun
  • 4 Min. de lectura

🥘 ¿Sabes en qué estás cocinando tu comida?

No todo es sabor o técnica. El material de tus ollas y sartenes también influye en tu salud.⁣ Algunos liberan metales pesados o químicos tóxicos cuando los usas, sobre todo si están rayados o desgastados. Otros, en cambio, son seguros, duraderos y hasta beneficiosos.⁣ En este post te cuento:

✔️ Los materiales más seguros para tu cocina

❌ Los que es mejor evitar (aunque sean populares)⁣

👉 Haz que tu comida te nutra… desde el sartén hasta el plato.⁣ ¿Sabías todo esto? ¿Cuál usas tú?






Seguramente tus antepasados nunca se preguntaron si sus ollas eran saludables. Usaban lo que había, sin muchas opciones. Con el tiempo (y probablemente más de una intoxicación), fueron descubriendo qué materiales funcionaban mejor… no solo para cocinar, sino también para cuidar la salud.

La cerámica fue de los primeros materiales usados en la cocina, y aún sigue vigente en muchos lugares. Luego vinieron el cobre, el bronce y el hierro, y más adelante, con los avances de la metalurgia, el acero, el aluminio… y hoy en día, ¡la lista es larguísima! ¿Y ahora qué priorizas al elegir tus ollas? ¿Precio, apariencia, durabilidad, o salud?

Para responder, me baso en un artículo de Chris Kresser, experto en salud ancestral y medicina funcional. Lo sigo porque investiga a fondo y no cae en modas. Su enfoque: ¿qué materiales son seguros y cuáles podrían ser tóxicos?



✅ LOS MEJORES MATERIALES

🟢 Hierro fundido esmaltado

Este tipo de olla o sartén es una joya en la cocina. Está hecha de hierro fundido pero recubierta con una capa de esmalte que evita que el metal entre en contacto con la comida.

  • No reacciona con los alimentos (ni siquiera los ácidos como el tomate cocido)

  • Es muy duradero, fácil de lavar y casi no necesitas curarlo

  • Retiene el calor de manera excelente, ideal para guisos, sopas o cocciones lentas

  • Funciona en la cocina y en el horno, todo en uno

Eso sí, es pesada y su precio puede ser alto (sí, te estoy viendo, Le Creuset). Pero si puedes invertir en una, te puede durar toda la vida, en serio.



🟢 Hierro fundido (sin esmaltar)

El clásico. Es resistente, económico y versátil, pero requiere algo más de atención.

  • Perfecto para sellar carnes, hacer pan campesino, tortillas gruesas, y cualquier receta que requiera pasar del fuego al horno

  • Retiene el calor como ningún otro

  • Sí transfiere algo de hierro a la comida, pero si tus niveles de hierro están normales, no hay problema (de hecho, puede ser beneficioso en algunos casos)

  • Necesita ser “curado”: una capa de aceite que se calienta para que quede antiadherente y protegido contra el óxido (hay tutoriales online)

No se lava con jabón. Solo agua caliente, sal si es necesario, secado inmediato y una capa fina de aceite antes de guardar. Un poco más de trabajo, pero si lo cuidas, será tu aliado por décadas.

 

 

🟢 Acero inoxidable

Una opción muy práctica y segura para el día a día.

  • No reacciona con los alimentos ni suelta metales

  • Ideal para salteados, hervidos, caldos y cocciones rápidas

  • Muy fácil de mantener: puede ir al lavavajillas, no se oxida ni se raya con facilidad

  • Aunque no es antiadherente, con buena técnica (calentar bien la sartén antes de añadir aceite y alimentos), puedes cocinar sin que se pegue

Un punto en contra: no distribuye el calor tan bien como el hierro fundido. Pero hay modelos con una base de cobre o aluminio encapsulado que mejoran esto bastante.

 

 


❌ LOS PEORES MATERIALES

🔴 Teflón (PTFE, PFOA)

Seguro que te has topado con alguna sartén de teflón: ligera, barata y súper fácil de limpiar. Pero el problema está en lo que no se ve.

  • El teflón está hecho con PTFE, y muchas versiones antiguas incluían PFOA, una sustancia vinculada a cáncer, problemas hormonales e inmunológicos (según estudios en animales)

  • Aunque el PFOA ya no se usa en muchas marcas, el PTFE sigue generando preocupación

  • Cuando se calienta mucho o se raya, el recubrimiento puede liberar químicos tóxicos tanto a la comida como al aire. Y sí, ¡los respiras!

👉 Si tienes una sartén de teflón rayada o desgastada, descártala ya.👉 ¿Mejor opción? No comprarla en primer lugar.




 🟠 Aluminio

Aunque no es tan peligroso como el teflón, tampoco es inofensivo.

  • El aluminio puede pasar a los alimentos durante la cocción, sobre todo si cocinas algo ácido como tomate o cítricos

  • Aún no hay consenso claro sobre el impacto de pequeñas dosis, pero se ha sugerido una posible relación con problemas neurológicos y enfermedades como el Alzheimer.

👉 Si usas aluminio, evita cocinar alimentos muy ácidos o dejar la comida mucho tiempo dentro.👉 No rasques el fondo con utensilios metálicos: eso acelera la transferencia del metal a los alimentos.


 

🟠 Cobre

El cobre es hermoso y conduce el calor como un sueño, pero tiene su lado oscuro.

  • Cocinar en ollas de cobre sin recubrimiento (o con recubrimientos viejos o desgastados) puede alterar el equilibrio cobre/zinc en tu cuerpo, lo cual afecta tu piel, ánimo y sistema inmune

  • Algunos síntomas por exceso de cobre: irritabilidad, depresión, acné, eczema, fatiga

Hoy muchas ollas de cobre vienen recubiertas con acero inoxidable. Aun así, con el tiempo ese recubrimiento se desgasta, sobre todo si cocinas alimentos ácidos.👉 Si tienes una olla de cobre antigua, recubierta con estaño o níquel… mejor no la uses.




En resumen:

  • ❌ Evita el teflón, el aluminio y el cobre sin recubrimiento.

  • ✅ Elige hierro fundido (esmaltado o no), acero inoxidable, cerámica libre de químicos y, si te animas, vidrio resistente al calor.

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